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Les cuento:

Buenass noches. Por lo general no suelo publicar en mi blog más allá de algunos covers, y algunos posts que hago de vez en cuando.
Sin embargo me acaba de suceder una cosa que, me imagino que a algunos de ustedes también les ha pasado.
En estos días por la tarde, recibo de un número desconocido, un mensaje de una tal "Ana".
Yo, al ser muy precavido, pregunté: ¿Cuál Ana?
"Ana María, vale. ¿Cómo estás?"
Es muy seguro que muchos aquí tengamos en nuestro círculo de amigos o conocidos a alguien que se llame Ana, o Ana María, sino es que varios. Es por esto que por un segundo hasta llegué a creer que era esa persona en realidad. La cosa es que esta persona desde un principio usó un nombre muy común para sacar información. Desde el primer momento supe que no era esa persona, no tanto por su forma de escribir, sino por su manera tan jovial de hablar, siempre escribía emoticonos, y siempre de una manera no tan seria, cosa que, con la persona verdadera no sería así.
EN mensajes posteriores le hice varias preguntas para asegurarme que estaba hablando con la persona que yo conocía y pues, adivinen, se delató sola, porque nada de lo que me respondía tenía que ver con las preguntas que yo le hice. Afortunadamente, nunca di ningún tipo de información personal, ni nada por el estilo, sino habría sido estafado, como muchas personas probablemente.
Por ejemplo, le pregunté que cómo estaba Halley, su hijo. El muy cínico respondió que estaba bien, que tenía tres días sin hablar con él. Le pregunté si seguía en el país, desde luego, yo ya sabía la respuesta correcta. Esta persona dijo que sí, que seguía en el país. Mentira. Mi amigo Halley, hace meses que había salido del país y obviamente que no podía comunicarse con su madre, ya que esta no tenía teléfono inteligente. Luego le pregunté que si todavía seguía viviendo sola. El muy descarado dijo que sí, hasta me preguntó: ¿Por qué? Nuevamente esta persona dio una respuesta equivocada. No diré con quien, porque ya sería dar mucha información pero mi amiga no vivía sola, sino con algunos familiares.
Posterior a eso, ya me conocen. Cuando se trata de injusticias, estafas, y cosas repugnantes como esas, suelo ser muuuuuuy volátil con los victimarios. Le dije que vaya a estafar a otra parte, o que haga algo más productivo. Que con hacer algo más productivo quizá gane más dinero y le alcance para más comida que con una estafa. Palabras más, palabras menos pero, sí fui muy fuerte a la hora de hablar.
En fin muchachos, quizá ya para algunos no hahce falta que diga esto pero, tengan cuidado. Nunca se confíen de números extraños que aseguren ser conocidos. Dicen que no hay que ser paranoicos, de acuerdo, pero sí que hay que ser muy precabidos en esta vida. Más tras una PC y un teclado, o cualquier dispositivo que tenga acceso a internet, y más aún, si es de un número desconocido que te escribe y tiene un comportamiento errático, o que no es el de la persona que dice ser.

5 respuestas a «Les cuento:»

Noo, pero en realidad esto me ocurrió en Whatsapp, y allí sí que es mucho más difícil rastrear a alguien

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